Ligera
y sencilla, la casa sotavento es una casa ventana, toda ella puede ser abierta
o cerrada al exterior sobre sí misma, a un espacio único y cambiante.
El espíritu
es de total libertad dentro en un espacio cerrado, mediante muros, que aseguran
la intimidad. La cubierta apenas asoma por encima de los muros y cae hacía
todos los lados para poder evacuar el agua de la lluvias torrenciales.
De
dos plantas y de dos cuerpos, el social junto a las habitaciones y el de
servicio tras la cocina, la casa está en el jardín y ocupa todo el espacio del
terreno.
La
casa se deshace según la funcionalidad buscada por el autor, se abre con las
habitaciones al Este, al sol de la mañana; se continúa funcional y
perceptivamente al Norte y al Sur, delante y detrás en galería apergoladas que
amplían el espacio hasta los linderos; cerrándolos al Oeste, para dejar sólo
una rendija entre el muro y la losa del techo, una línea de luz que descubre todo el espacio cada día a la puesta del sol.
Pequeña por fuera y grande por dentro, a la casa se accede lateralmente junto a
la pared Oeste totalmente cerrada, por un estrecho corredor abierto a la manera
de un zaguán vegetal que lleva aun espacio
bajo que conecta con la cocina y los servicios y desde el cual se descubre la
totalidad ampliada se ese espacio único, definido por lo cubierta desarrollada
en un plano continuo. La estructura de
hormigón se define; dentro y fuera, con las vigas y columnas en obra vista
sobre las paredes blancas: cada columna y cada vida con su sección y
dimensiones necesarias. Son así todas diferentes y no obeceden a una retícula
predetermianda ni geométrica; están donde la “arquitectura” hizo que
estuvieran, pero, eso sí cumpliendo su función estructural. Quizás lo más
característico sean los fuertes aleros, así como las paredes y puertas-ventanas
de celosías de madera pintadas de blanco, del plano del suelo al plano del
techo, y que en las habitaciones rompen a esquina haciendo desaparecer la
columna, recurso propio de la época.
Frente
a todos estos aspectos de mecanización de los espacios se levantan muchos otros
aspectos de carácter artesanal que hacen de ella un lugar más apacible, hecha
por la proporción y la medida requeridas por el autor para cubrir las
necesidades humanas y arquitectónicas. Para ello a parte de la construcción en
si de la vivienda en sí esta va acompañada de una serie de mobiliario realizado
de un modo exclusivo para su perfecta adaptación a la casa, es el caso de la
desaparición del mueblo convencional de descanso, el sofá, que es substituido
por las hamacas, conocido en el vocablo indígena como “chinchorro”. Está
compuesta por un fina red que puede ser de tela o de fibras vegetales, variando su superficie
dependiendo del número de ocupantes, al igual que la densidad de su entramado,
pueden ir acompañas de flecos colgando de los bordes como elemento decorativo.
Estas pueden permanecer recogidas o extendías, lo que incita sobre el valor
funcional que busca Villanueva sobre la casa.
Se
ilumina y se anima por la densidad que adquiere el espacio, al atomizarse y
fragmentarse la luz y el color de luz moviéndose en el vacío, a través de
calados y celosías, a lo largo del día, lo que aporta una sensación mucho mas hogareña y habitable que convierte a
máquina de vivir en un lugar apropiado para el desarrollo de la vida.
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